Ojos en la espalda

En esta jungla hay que tener ojos en la espalda, porque nadie te salva, como sensores que activan una alarma y por eso no confìa en nadie ( ten ojos en la espalda), todos te pueden enganar.

Tienes que ver lo que ellos no ven. Anda listo porque nadie quién es quién. Ellos vienen por ti, esperando que tu estàs màs debìl y que estés solo, un descuido y te matan en un abrir y un cerrar de ojos.

Cada paso que des, lo hagas en secreto, asì nadie se entera de nada. Si estàs en movimiento, que parazca que estàs quieto. Si estàs llegando, que crean que te fuiste. Ojos en la espalda, ojos en la espalda.

Esta es la realidad en que vivimos, preferìamos que fuera un sueno y nunca despartarse màs. Y duele cuando uno pierde a un ser querido. La calla a mì me llama, pero no està en mi destino. Que tome la venganza y me convierta en un asesino. Y si aùn me duele el alma, tengo que aceptarlo y ser un ejemplo para ustedes, para que pueden confiar en mi y para que haya un cambio de rota. Pero despierta que acquì nadie te salva. Ojos en la espalda, ojos en la espalda.

Ten cuidado, piensa bien, tiene que tener ojos en la espalda, para ser siempre listo, a un ataque.

Para seguir de pie, siempre faltan un par de ojos. Asì como sombran los que matan a su antojo. Si tarde te enteraste al cielo ya te fuiste. Echale una mirada a quien te quiere, a quien quisiste.

Te lloran mil pestanas, sus brazos ya estàn roto. Yo vivo en tu hazanas, para no sentirme solo y sentir frìo, porque es asì que me siento congelada sin saber porque. Siempre me preguntaré ¿por qué te fuiste? Debì prestarte mis ojos. 

Ten cuidado, piensa bien. Hay que tener ojos en la espalda.