Depresiva secreta
Esta verguenza que sentio, para ser una depresiva secreta, fingir de estar bien todo el dìà, decir que no lo sentìa y estar quieta. Por fuera nunca lluviò, pero per dentro tengo una tormenta, qué no me hace ni respirar, como se quiere agotarme al suelo, lo que màs me doliò, aunque todo nadie se diera cuenta y tiene que nasconder mis emociones todo el tiempo, fingendo que todo va a estar bien un dìa.
Perdì la cuenta de las noches que lloré. Nadie sabe lo que no se ve, porque en esas noches solo estamos las dos. Sin darme cuenta me tatué la cicatriz, hoy la miro y sé que estoy aùn acquì, pero no sé por cuanto. Y pienso en las noches que pasamos las dos.
Y que nunca amaneciò, y que nunca amaneciò, porqué tengo que continuar con mi ficciòn.
Ey, pensar que todo fue un misterio. Y darse cuenta ya se puso serio. Cuando te das màs miedio tù, que el cementerio. Porque entre màs grande el imperio, màs duele el eco de estar sola en cautiverio. Y me encerré dentro de mi propria piel, sin darme cuenta que estoy sola, cerrada como en una caja, y me quemé, mirando el fuego y el humo que no me dejan ver.
Perdì la cuenta de las noches que lloré en silencio. Nadie sabe lo que no se ve, porque en esas noches, solo estamos las dos. Sin darme cuenta me tatué la cicatriz, hoy la miro, porqué sé cuanto duele.
Y que nunca amaneciò, que nunca amaneciò.
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